La piratería es un problema flagrante en China, eso para nadie es un misterio, pero lo que sí es interesante es la última medida que el “Equipo de Disciplina Cultural” está imponiendo sobre los ciber cafés de Nanchang, donde están obligando a sus dueños a usar la distribución nacional de Linux, Red Flag, en reemplazo del (probablemente ilegal) Windows.

La medida obviamente busca reducir el impacto de la piratería en el país, pero como siempre China despierta polémica, pues algunos dueños de locales cuentan con sus licencias y no desean hacer la transición, que al parecer tiene un costo de más de USD$700.

Red Flag Linux es una distribución manejada por Red Flag Software muy similar a Red Hat, pero con una interfaz que parece calcada de Windows XP para simplificar la transición para los nuevos usuarios. Los más paranoicos apuntan a que Red Flag contiene código para espiar a sus usuarios, pero bajo un modelo open source y sin manchas en su registro, no pasan de ser especulaciones.